"Refugiados"
"Un refugiado es una persona forzada a abandonar su país como consecuencia de la persecución, guerra o violencia." - Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas.
Recientemente participé de la celebración del "Día Mundial del Refugiado" en la iglesia de la que soy miembro (UCC). La actividad se llevó a cabo dentro del servicio regular dominical, con el formato modificado para acomodar dicha actividad. Las oraciones de intercesión se llevaron de forma especial por los "refugiados" de los siguientes países: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar (Rohingya).
No nos sorpende que estos países tengan varias cosas en común: todos tienen reservas de petróleo (el gran motor de las economías de occidente); todos también han sido víctima del intervencionismo del gobierno de EEUU; y tres de ellos (Siria, Venezuela y Myanmar) tienen gobiernos que no son del agrado del "policía mundial de los derechos humanos" (que también viola los derechos humanos de sus propios ciudadanos): el gobierno de EEUU. Nos llamó la atención, en particular, que se trajera a colación durante dicha actividad, la situación en Venezuela. Consideramos prudente hacer una reflexión al respecto.
La nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que fue ratificada por un 88% de los votantes, es una de varias conquistas de la Revolución Bolivariana de ese pais. Estas conquistas (reconocidas por la ONU) incluyeron: reducción de la pobreza extrema en un 50%; eliminación del analfabetismo y aumento del acceso a la educación pública a millones de ciudadanos; construcción de más de un millón de viviendas para los pobres y marginados; y construcción de hospitales y centros de salud en áreas del país que por décadas fueron ignoradas por gobiernos anteriores. Esto nos hace preguntar si quienes se dan golpes de pecho en la UCC por la situación actual en Venezuela, alguna vez se preocuparon y oraron por la situación de los pobres y marginados previos a la revolución en este país.
Todo lo anterior vino a un costo: una clase burguesa que no aceptó el surgimiento del "Socialismo del Sigo 21" (esta vez implementado por la vía democrática) y respondió con violencia y una guerra económica sin cuartel- auspiciada por el gobierno de EEUU- que incluyó: sabotajes e interrupción de la cadena de distribución de alimentos y artículos esenciales por parte de los dueños del capital, algunos escondiendo mercancías en almacenes para crear una falsa escasez; embargo de las gasolineras CITGO en EEUU (valoradas en más de US$1,400 millones); el robo del oro venezolano por parte de Inglaterra (valorado en más de US$1,200 millones). O sea: los matamos del hambre, y luego oramos por ellos. Hablar de (y orar por) la crisis económica sin denunciar la opresión por parte de los gobiernos de occidente, es una hipocresía.
Nos sorprendió enormemente que en la actividad de la iglesia se implicara que las estadísticas sobre Venezuela (más de 3 millones de "refugiados", según el panfleto distribuído) son avaladas por la Agencia de Refugiados de la ONU- lo cual es falso. La agencia de la ONU trata la situación de Venezuela como un caso especial de "venezolanos desplazados". La razón es que la situación de los emigrantes de este país no cae bajo la definción de "refugiado" de la ONU (ver cita al comienzo de este artículo).
Tratar de implicar que los millones de venezolanos que han abandonado a su país en las últimas décadas como consecuencia de la situación económica son "refugiados" es ceder ante la presión mediática y hacerse cómplice de los medios de occidente- armas que hábilmente usan las organizaciones inteligencia de EEUU en sus planes de derrocar al gobierno de ese país. ¿Qué tal los millones de centroamericanos que han huído de su país como consecuencia de las políticas neoliberales de los gobiernos de derecha impuestos por EEUU? Y ¿qué tal el más de un millón de puertorriqueños que hemos emigrado como consecuencia de la situación colonial impuesta por más de un siglo por el gobierno de EEUU?
Tal parece que la UCC, al igual que los liberaluchos de la "izquierda" del Partido Demócrata de EEUU, se limita a denunciar sólo aquello que está dentro de sus fronteras. Nada de denunciar la política asesina y opresora del imperio yanqui, que ha causado la muerte y desplazamiento de millones de personas alrededor del mundo. Como cacarean los evangélicos del sur a cada momento, "God bless our troops! God bless America!".
Como decía mi profesor de estadísticas: "Existen tres tipos de mentira: las mentiras piadosas, las mentiras maliciosas ... y las estadísticas".
Recientemente participé de la celebración del "Día Mundial del Refugiado" en la iglesia de la que soy miembro (UCC). La actividad se llevó a cabo dentro del servicio regular dominical, con el formato modificado para acomodar dicha actividad. Las oraciones de intercesión se llevaron de forma especial por los "refugiados" de los siguientes países: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar (Rohingya).
No nos sorpende que estos países tengan varias cosas en común: todos tienen reservas de petróleo (el gran motor de las economías de occidente); todos también han sido víctima del intervencionismo del gobierno de EEUU; y tres de ellos (Siria, Venezuela y Myanmar) tienen gobiernos que no son del agrado del "policía mundial de los derechos humanos" (que también viola los derechos humanos de sus propios ciudadanos): el gobierno de EEUU. Nos llamó la atención, en particular, que se trajera a colación durante dicha actividad, la situación en Venezuela. Consideramos prudente hacer una reflexión al respecto.
La nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que fue ratificada por un 88% de los votantes, es una de varias conquistas de la Revolución Bolivariana de ese pais. Estas conquistas (reconocidas por la ONU) incluyeron: reducción de la pobreza extrema en un 50%; eliminación del analfabetismo y aumento del acceso a la educación pública a millones de ciudadanos; construcción de más de un millón de viviendas para los pobres y marginados; y construcción de hospitales y centros de salud en áreas del país que por décadas fueron ignoradas por gobiernos anteriores. Esto nos hace preguntar si quienes se dan golpes de pecho en la UCC por la situación actual en Venezuela, alguna vez se preocuparon y oraron por la situación de los pobres y marginados previos a la revolución en este país.
Todo lo anterior vino a un costo: una clase burguesa que no aceptó el surgimiento del "Socialismo del Sigo 21" (esta vez implementado por la vía democrática) y respondió con violencia y una guerra económica sin cuartel- auspiciada por el gobierno de EEUU- que incluyó: sabotajes e interrupción de la cadena de distribución de alimentos y artículos esenciales por parte de los dueños del capital, algunos escondiendo mercancías en almacenes para crear una falsa escasez; embargo de las gasolineras CITGO en EEUU (valoradas en más de US$1,400 millones); el robo del oro venezolano por parte de Inglaterra (valorado en más de US$1,200 millones). O sea: los matamos del hambre, y luego oramos por ellos. Hablar de (y orar por) la crisis económica sin denunciar la opresión por parte de los gobiernos de occidente, es una hipocresía.
Nos sorprendió enormemente que en la actividad de la iglesia se implicara que las estadísticas sobre Venezuela (más de 3 millones de "refugiados", según el panfleto distribuído) son avaladas por la Agencia de Refugiados de la ONU- lo cual es falso. La agencia de la ONU trata la situación de Venezuela como un caso especial de "venezolanos desplazados". La razón es que la situación de los emigrantes de este país no cae bajo la definción de "refugiado" de la ONU (ver cita al comienzo de este artículo).
Tratar de implicar que los millones de venezolanos que han abandonado a su país en las últimas décadas como consecuencia de la situación económica son "refugiados" es ceder ante la presión mediática y hacerse cómplice de los medios de occidente- armas que hábilmente usan las organizaciones inteligencia de EEUU en sus planes de derrocar al gobierno de ese país. ¿Qué tal los millones de centroamericanos que han huído de su país como consecuencia de las políticas neoliberales de los gobiernos de derecha impuestos por EEUU? Y ¿qué tal el más de un millón de puertorriqueños que hemos emigrado como consecuencia de la situación colonial impuesta por más de un siglo por el gobierno de EEUU?
Tal parece que la UCC, al igual que los liberaluchos de la "izquierda" del Partido Demócrata de EEUU, se limita a denunciar sólo aquello que está dentro de sus fronteras. Nada de denunciar la política asesina y opresora del imperio yanqui, que ha causado la muerte y desplazamiento de millones de personas alrededor del mundo. Como cacarean los evangélicos del sur a cada momento, "God bless our troops! God bless America!".
Como decía mi profesor de estadísticas: "Existen tres tipos de mentira: las mentiras piadosas, las mentiras maliciosas ... y las estadísticas".
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